En un comunicado, el PMA reiteró su estimación de que unos 2 millones de personas corren riesgo de malnutrición si no reciben ayuda alimentaria de manera inmediata y volvió a hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que contribuya financieramente a los esfuerzos para asistir a los damnificados.
El PMA informó de que ha entregado alimentos de primera necesidad y agua a 700 familias en el sur del país, 2.7 toneladas de galletas energéticas a 5,693 personas que viven en refugios temporales en la zona metropolitana de Puerto Príncipe y otros 690 kilos a 1,723 personas que viven en las mismas condiciones en Verettes, Grande Salines, Desdune y San Miguel de la Atalaya (norte del país).
Además, y en coordinación con el Gobierno, el PMA inició este lunes la distribución de raciones de comida para 21 días destinadas para unas 100,000 personas residentes en las zonas afectadas.
El PMA cifra en 20 millones de dólares la cantidad necesaria para financiar la asistencia alimentaria inmediata para 425,000 personas.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) subrayó el viernes pasado que Haití lucha contra el impacto del Sandy, pero también con los efectos de otro huracán en agosto pasado, Isaac, así como de un prolongado periodo de sequía.
"Todo esto ha tenido un impacto en la seguridad alimentaria y se estima que dos millones de personas podían estar en riesgo de malnutrición si no se interviene inmediatamente", manifestó en conferencia de prensa el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
Por su parte, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, opinó que la principal preocupación en Haití es el acceso de la población a los servicios sanitarios así como un eventual incremento del riesgo de contraer enfermedades relacionadas con la contaminación del agua, como la diarrea o el cólera.
"Se ha detectado un aumento en el número de casos de cólera en el sur, el sudeste y el oeste del país, aunque por el momento no podemos atribuir la responsabilidad de este repunte a la tormenta", apuntó Jasarevic, quien aseguró que el patrón en el incremento de casos de cólera de este año se corresponde con el del pasado año.