"Mientras navegaba de Rávena a Siracusa, el MRCC (Centro de Coordinación de Rescate Marítimo) italiano ordenó al Ocean Viking que ayudara a un barco en peligro en el Mar Jónico. Durante la noche, el equipo rescató a 75 hombres, mujeres y niños", dijo Sos Mediterranée en sus redes sociales.
El velero, llevaba "al menos" siete días a la deriva tras partir del puerto turco de Izmir, de los cuales, los dos últimos los pasaron sin alimentos ni agua, explicó la organización humanitaria.
El rescate fue un "desafío" debido al intenso viento provocado en la zona por la borrasca Ciarán, y a lo "sobrecargado" del velero, que estuvo "balanceándose y cabeceando en la oscuridad".
La Guardia Costera "había ordenado a un buque mercante que permaneciera cerca del barco en peligro hasta que llegara el Ocean Viking" y ha asignado el puerto de Taranto, en la región de Apulia, al sur de Italia, para el desembarco del casi centenar de supervivientes que la ONG logró rescatar.
Se trata de una de las escasas ocasiones en el que el Gobierno italiano presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni ha pedido ayuda a una ONG de rescate en el Méditerráneo, ya que considera que favorecen la migración irregular y ha aprobado leyes para dificultar la labor de los barcos humanitarios destinándolos a puertos lejanos.
También les impone multas y bloquea las naves cuando hacen más de un rescate o no siguen sus indicaciones, como sucedió con el barco Mare Jonio, de la ONG Mediterránea, que hoy ha anunciado que ha recurrido la sanción ante el Tribunal de Trapani (Sicilia, sur)
"Básicamente, el Gobierno italiano quería que fuéramos cómplices de la deportación de los náufragos a Libia, el país del que huían las 69 mujeres, hombres y niños", dijo la ONG al anunciar el recurso.
También la alemana Sea-Eye presentará en breve un recurso por el bloqueo de su barco Sea-Eye 4 por el mismo motivo, no haber seguido las instrucciones de la llamada Guardia Costera libia", dijeron a EFE fuentes de la ON.