El abogado de Manning, David Coombs, argumentó que la Fiscalía no ha presentado pruebas determinantes que demuestren que el soldado de 25 años tenía conocimiento de que la información clasificada que estaba cediendo a WikiLeaks podía ser usada indirectamente por el enemigo
La acusación del Gobierno estadounidense sostiene, por contra, que los más de 700,000 clasificados que filtró a WikiLeaks sirvieron a Al Qaeda, que pudo analizar la información puesta al público en internet y que Manning conocía esa posibilidad, ya que había sido entrenado y advertido sobre ese peligro.
Según la transcripción de la vista de hoy provista por activistas pro-Manning, Coombs aseguró que las pruebas para respaldar el cargo de ayuda el enemigo, el más grave de los 20 de que se acusa a Manning, no son de peso, como el hecho de que WikiLeaks publicara en 2009 una lista con la información del Gobierno de Estados Unidos que consideraba más importante filtrar.
El abogado asegura que no se ha podido probar que Manning se inspirara en esa lista y consideró una presunción que el enemigo visitara WikiLeaks en internet.
Coombs expuso a la juez militar Denise Lind que se abriría un peligroso precedente si se aceptaran como pruebas esos hechos, ya que "se descendería la resbaladiza cuesta de culpar a gente por dar información a la prensa".
Se espera que esta corte militar deje el caso visto para sentencia el próximo agosto. (EFE)