"La fragmentación de los grupos opositores y la actitud restrictiva del gobierno (para autorizar el acceso de los actores humanitarios) son dos desafíos importantes", dijo hoy en una rueda de prensa el director de operaciones del CICR, Pierre Krabenbuhl.
Comentando la operación de la organización en Siria, sostuvo que "el acceso es actualmente mucho mayor que hace un año, pero no es el que deberíamos tener para llegar a toda la población afectada" por el conflicto.
Krabenbuhl confirmó que el Gobierno de Damasco ha negado sistemáticamente al personal del CICR la entrada a zonas fuertemente castigadas por los combates, como Al Qusair y al barrio de Guta (periferia de la capital), donde se registró el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto.
En este último lugar, la organización solicitó acceso tanto antes como después del ataque químico, una gestión que siempre resultó infructuosa.
El gobierno central ni siquiera permitió a los socorristas de la sociedad local de ayuda, la Media Luna Roja Arabe Siria, la entrada a Guta, reveló Krabenbuhl.
Los empleados del CICR tampoco han conseguido entrar a Al Qusair, una localidad que permaneció en manos rebeldes durante algunos meses y que fue recuperada por las fuerzas del régimen a principios del pasado junio, tras combates que dejaron un gran número de víctimas y obligó a la población a desplazarse de forma masiva.
Esa negativa se suma al asedio sobre el casco antiguo de la ciudad de Homs, donde el CICR no puede entrar hace más de dos meses a pesar de haber sido una de las áreas más castigadas por los combates entre fuerzas gubernamentales y opositoras, y por tanto más necesitadas de socorro humanitario.
Tras prolongadas negociaciones con grupos rebeldes para entrar a la zona antigua de Homs, las autoridades de Damasco terminaron bloqueando el ingreso de los humanitarios.
Estas limitaciones para acceder a las víctimas civiles del conflicto y heridos se siguen registrando "a pesar del compromiso asumido al más alto nivel (oficial)" en el sentido contrario, indicó el representante del CICR.
Asimismo, explicó que no hay espacio humanitarios "predefinidos" en Siria y que "éstos se crean, día a día, negociando con las partes del conflicto, con los numerosos grupos sirios (opositores) que existen y que están fuertemente fragmentados". (EFE)