"Estamos en proceso de conversaciones con Google para lograr un acuerdo" sobre la base del artículo 9 (antimonopolio), indicó Almunia preguntado sobre el caso en una rueda de prensa.
El comisario señaló asimismo que aunque las partes aún no han llegado a un acuerdo, "estamos trabajando muy intensamente".
Afirmó que, aunque por el momento no puede precisar el día en que se darán por resueltas las negociaciones, espera "poder informar un día de que han concluido y darles mi opinión".
Almunia destacó igualmente las "muy buenas relaciones" que la CE mantiene con las autoridades de competencia de Estados Unidos, que también investigan por su parte a Google, y confirmó que el pasado lunes se reunió con representantes de esas agencias que se encontraban de visita en Europa.
Indicó que conversaron "sobre varios" asuntos, y que el caso de Google se encontró entre ellos.
"Nuestros servicios trabajan en buena coordinación con sus servicios", apuntó.
Actualmente, la CE aborda con Google posibles remedios para aclarar sus dudas sobre la legalidad del modelo de negocio de la empresa estadounidense.
Almunia aseguró en julio pasado que había obtenido aclaraciones suficientes de la firma en ese sentido, que se disponía a examinar a nivel técnico para intentar cerrar la investigación antimonopolio abierta en noviembre de 2010.
Tras año y medio de pesquisas, el pasado 21 de mayo, la CE informó a Google de cuatro puntos que le preocupaban especialmente sobre su modelo de negocio, que podría estar incurriendo en un abuso de posición dominante.
La Comisión Europea señaló que, en las búsquedas que hacen los usuarios, Google muestra sus propios servicios verticales de forma preferencial, en detrimento de los de sus competidores.
La CE también desaprobó la manera en que Google copia material original de las páginas web de sus competidores, como por ejemplo opiniones de los usuarios de hoteles o restaurantes, y lo utiliza en su propia página web sin permiso previo, aprovechando los beneficios que eso conlleva.
Otra duda expuesta por la Comisión eran los acuerdos entre Google y sus socios en páginas donde despliega publicidad relacionada con las búsquedas, que dan lugar a una "exclusividad de facto" al gigante estadounidense y cierra posibilidades a competidores que también ofrecen servicios de publicidad.
Por último, la CE subrayó que Google impone restricciones a la portabilidad de las campañas de publicidad relacionadas con las búsquedas en línea, desde su plataforma AdWords a otras plataformas de competidores.