"Es necesario que la Comisión realice un análisis detallado sobre la base de documentos concretos que nos deben transmitir", declaró el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Financieros, Amadeu Altafaj, aunque precisó que el objetivo de reducir el déficit al 2.8 por ciento del PIB en 2012 y los esfuerzos previstos para los años 2013 y 2014 son "muy alentadores" y "van en la buena dirección".
Ahora, "las instituciones federales belgas deben hacer su trabajo", indicó.
El portavoz añadió que "todo el mundo es consciente de la urgencia que hay", y agregó que es en ese marco donde la CE va a evaluar las medidas presupuestarias belgas.
Para Altafaj, Bélgica ha dado "un paso importante largamente esperado", que permitirá al país "cumplir con los objetivos en términos de consolidación fiscal".
Los seis partidos que participan en las negociaciones para formar un nuevo gobierno en Bélgica, un año y medio después de las últimas elecciones, cerraron finalmente el presupuesto de 2012 y las provisiones presupuestarias para 2013 y 2014 el pasado sábado, tras lograr activar el viernes unas conversaciones que estaban bloqueadas.
El encargado de formar un nuevo Ejecutivo en Bélgica, el líder socialista francófono Elio Di Rupo, presentó ayer las claves del acuerdo que, en su opinión, permitirá que su país cumpla con sus obligaciones ante la Unión Europea y lograr la estabilidad presupuestaria en 2015.
Las fuerzas políticas belgas reaccionaron rápidamente el viernes ante el anuncio de la agencia de calificación Standard & Poors de que rebajaba un escalón la deuda belga, de AA+ a AA con perspectiva negativa.
El vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn, celebró ayer en un comunicado que finalmente el país sacase adelante su presupuesto para el año próximo, e insistió en que el texto legislativo debe ser aprobado lo antes posible, de manera que la Comisión pueda analizarlo bajo el procedimiento por déficit excesivo abierto a Bélgica.