De igual forma y muy cerca de ahí, en la iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles, en el sitio donde se fundo la ciudad, cientos de feligreses se arremolinaron en la pequeña iglesia para también cantarle las mañanitas a la virgen.
Con un llamado a orar por el bienestar de los inmigrantes en Estados Unidos, fue el mismo arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, quien invocó esta petición durante la celebración en honor a la virgen de Guadalupe “madre de las Américas”.
El máximo representante de la iglesia católica en Los Ángeles clamó a la virgen “por la protección de los inmigrantes y de que estos reciban un mejor trato en este país”.
El arzobispo destacó la presencia en la catedral de la tilma, una parte de la pieza original del ayate de Juan Diego, que fue obsequiado por la Basílica de Guadalupe y que está aquí lo que no existe en otra iglesia fuera de México.
Este año marcó el XVI aniversario de la celebración de “las mañanitas” a la virgen en la catedral de Los Ángeles, en donde existe una réplica original de la misma imagen en la Basílica de Guadalupe.
La celebración religiosa conmemoró el 487 aniversario de las milagrosas apariciones de la Virgen María a San Juan Diego en 1531.
En el evento en la catedral de Los Ángeles los feligreses entonaron las mañanitas, además de presenciar una serenata en donde varios artistas locales le cantaron a la patrona de los mexicanos.
En la parte principal de la catedral se colocó la imagen de la virgen de Guadalupe rodeada de rosas rojas y a un costado la imagen de Juan Diego.
En la serenata participaron el mariachi Los Toros y las cantantes Jacky Ibarra, Yesenia Flores, Juan Torres, el dueto oaxaqueño Dos Rosas y la ganadora del Grammy la cantautora guatemalteca Gaby Moreno.
“Es un orgullo muy lindo el poder venir a darle gracias a la virgen por tantos favores y en su día”, dijo el michoacano Alejandro Varela.
Varela llevó a bendecir una enorme figura de barro de la guadalupana y comentó que la colocará en el jardín de su casa en el suburbio de Carson, California.
Lucinda Mena llegó vestida de Juan Diego y al igual su bebé Ernesto para darle las gracias por las bendiciones recibidas y para pedir protección para sus familiares y amigos.
“Los últimos tiempos y con mas con este presidente todos andamos con sobresalto, pero sabemos que la virgencita nos va a cubrir con su manto y no nos va a pasar nada”, expresó.
La festividad se llevó a cabo en la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles que dio inicio con danzas aztecas y de matachines que inundaron el sitio con olor a incienso junto con sus tradicionales bailes.
Los Angeles es donde reside el mayor número de mexicanos fuera de México, fue evidente la presencia de una mayoría de mexicanos a la misa aunque también había asiáticos y anglosajones.
La celebración se prolongó por más de seis horas y más allá de la medianoche seguían llegando decenas de feligreses.
De igual forma y muy cerca de ahí en la iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles, en la Placita Olvera, se dieron en esa pequeña iglesia en donde se fundó la ciudad de Los Angeles muestras de fervor guadalupano con miles de asistentes.
Horas antes de las mañanitas decenas de danzantes aztecas ofrecieron un ritual prehispánico en la plaza de la catedral con danzas y quema de incienso.