A pesar de los retrasos, sobrecostes y la retirada de algunos países, el evento mundial, que se celebrará en Osaka entre el 13 de abril y el 13 de octubre de 2025, ha entrado ya en su recta final y la organización ha ido despejando muchas de las incógnitas que rodeaban al proyecto.
El tema de la exposición será "cómo diseñar una sociedad futura para nuestras vidas", detalla Jun Takashina, miembro de la Asociación Japonesa para la Exposición Mundial de 2025, quien considera que tras la pandemia y la división de la sociedad internacional en los últimos años, "la vida resulta un tema muy oportuno".
Para atraer a los visitantes, la organización ha hecho una fuerte apuesta no sólo por esta temática, sino también por tecnologías punteras, como los coches voladores, y una mascota arriesgada, Myaku Myaku, además de una gran estructura de madera que rodeará el lugar del encuentro y ofrecerá unas impresionantes vistas.
¿Cómo de avanzada se encuentra la construcción?
El gran anillo de madera, una estructura de 2,000 metros, se encuentra al ochenta por ciento y será finalizada en septiembre, mientras que los pabellones designados para las diferentes temáticas estarán listos para otoño.
Los pabellones nacionales, de los cuales existen de tipo A (construidos por cada país) y X (construidos por la propia organización), estarían listos para el mes de julio, aunque algunos expertos consideran que esta estimación es demasiado optimista.
Unos 50 países han anunciado su intención de construir su propio pabellón, incluida España. De ellos, 36 ya han encontrado contratista, 31 han recibido permiso de construcción y 12 han comenzado las obras.
En el caso de España, el pabellón, cuyas obras se espera que arranquen en la primavera de este año, corre a cargo de los estudios Extudio, Enorme Studio y Smart and Green Design, y se construirá con materiales sostenibles y de bajo impacto ambiental, derivados de procesos de reutilización y reciclaje.
¿Cuándo y dónde se celebrará la expo?
La Expo de Osaka se celebrará durante seis meses entre el 13 de abril y el 13 de octubre de 2025 en la isla artificial de Yumeshima, situada al oeste de la bahía de Osaka y que conforma una de las tres ínsulas construidas en los años 90 para crear un nuevo centro en la ciudad.
Esta isla, que hacía las veces de vertedero, está conectada al resto de la ciudad por el puente de Yumemai, y funciona en la actualidad como un centro de logística y terminal de contenedores que llegan al puerto.
¿Qué países participarán?
Según los últimos datos de la organización, un total de 161 países y territorios participarán en el encuentro mundial, entre los que se encuentran hasta el momento Israel y también Palestina, pero no Rusia o Ucrania, además de otras nueve organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas (ONU).
¿Cuál será el impacto económico?
La organización espera que unos 28 millones de visitantes acudan a la Expo durante esos seis meses, de los cuales unos 3.5 millones serían extranjeros, en un evento que tendrá un impacto económico de unos 2 billones de yenes (unos 12,000 millones de euros).
¿Cuál será su legado?
El legado, sin embargo, sigue siendo una incógnita, ya que la ciudad no ha decidido qué hará con la estructura principal, el gran anillo de madera, así como con el resto de los pabellones, mientras que la organización alega que el terreno pertenece a Osaka por lo que ellos deberán demoler las infraestructuras una vez termine la Expo.
Esto contrasta con el legado que sí dejó la expo celebrada en la misma ciudad japonesa en 1970, que trajo a Japón los primeros teléfonos móviles y las tecnologías más avanzadas de su tiempo y supuso una apertura del país hacia el turismo internacional.
"Ahora con Internet se pueden experimentar muchas cosas. Nos preguntamos cómo crear la emoción que se generó en los 70. Queremos que aquellos que vengan a la Expo se paren a pensar sobre la vida", señala Takashina.
¿Habrá coches voladores?
Los coches voladores eran una de las grandes apuestas de la expo para promocionar el evento y una de las tecnologías más punteras que se pretendía que estuvieran plenamente operativas, aunque la organización se muestra ahora más cauta y dice que se realizarán tests para el público con tripulación técnica y responsables del proyecto.