En el país asiático se registraron 132,355 casos de violencia doméstica entre abril y noviembre, período que corresponde a los primeros nueve meses del ejercicio fiscal nipón de 2020, según las cifras divulgadas por el Ejecutivo.
Esto supone 15,000 casos más que el nivel registrado en los doce meses precedentes, un incremento que fue especialmente notable en los meses de mayo y junio, lo que coincidió con la declaración del estado de emergencia sanitaria en todo el país por la pandemia.
"El número de casos violentos creció conforme la gente pasó períodos más largos en casa y se preocupó más por sus perspectivas vitales", dijo un portavoz del Ejecutivo al presentar los datos en rueda de prensa.
La ministra a cargo de Igualdad de Género, Seiko Hashimoto, señaló por su parte la necesidad de "vigilar de cerca la situación" y de "reforzar las medidas (para prevenir la violencia de género) una vez el Gobierno ha declarado un nuevo estado de emergencia", en su comparecencia ante los medios.
Los datos han sido recopilados a partir de las consultas a los centros nacionales de apoyo a víctimas de la violencia doméstica, y del total del casos reportados, el 60 % corresponden a casos de maltrato infantil.
El Gobierno nipón declaró el estado de emergencia sanitaria en todo el país entre los pasados meses de abril y mayo, durante la primera ola de contagios de covid-19.
Desde el pasado viernes y hasta el 7 de febrero, esta medida extraordinaria está de nuevo en vigor en Tokio y alrededores debido al repunte de contagios, y el Gobierno tiene previsto extenderla a otras regiones del país.
La declaración del estado de emergencia incluye la recomendación a los ciudadanos de permanecer en casa siempre que sea posible, pero en ningún caso el confinamiento obligatorio de la población.