Ahora una comisión deberá investigar sobre qué base se adoptó la conocida como declaración Kono en 1993, anunció el portavoz del ejecutivo Yoshihide Suga citado por medios locales.
En esa declaración histórica Japón se disculpó por la implicación directa o indirecta del Ejército nipón en la instauración y mantenimiento de burdeles en el frente y por haber llevado a mujeres a los mismos.
Los historiadores calculan que unas 200,000 llamadas "mujeres de consuelo" de Corea, China y otros países fueron explotadas entonces por el Ejército japonés como exclavas sexuales.
Suga dejó abierto si el gobierno del primer ministro Shinzo Abe sustituirá ahora la declaración que ha sido mantenida por todos los gobiernos hasta el momento.
Una matización de la disculpa podría empeorar las relaciones con Corea del Sur y China, lastrada por la gestión de Tokio de su pasado bélico, opinan los analistas.
La relación ya se vio dañada en diciembre cuando Abe visitó el controvertido santuario de Yasukuni donde se honra a caídos en la contienda, entre ellos criminales de guerra. Tanto Corea del Sur como China rechazaron hasta ahora un encuentro con Abe.
Declaraciones controvertidas del entorno del nuevo primer ministro sobre el pasado bélico japonés se consideran prueba de la intención de Abe de cambiar la gestión de la historia. (DPA)