Según los datos divulgados por el Banco de Italia, los inversores exigieron un tipo de interés del 2,697 %, lo que supone una significativa bajada en comparación con la última subasta de este tipo de deuda celebrada a mediados de junio, cundo se alcanzó un rendimiento del 3,972 %.
Los analistas señalaron que un interés por debajo del 3 % sería considerado como un buen resultado para esta emisión, con la que, además, se ha interrumpido la tendencia registrada desde finales de mayo por la que Italia se había visto obligada a pagar más para financiarse en las últimas subastas.
La demanda superó a la oferta y se situó en 11.595 millones de euros, con un ratio de cobertura de 1,55 veces, inferior, sin embargo, al registrado en la precedente emisión, cuando fue de 1,77 veces.
La de hoy ha sido la primera cita que Italia ha afrontado en los mercados de la deuda desde la cumbre europea del 28 y el 29 de junio celebrada en Bruselas, en la que los líderes de la zona euro abrieron la vía a la recapitalización directa de la banca y a facilitar el uso de los fondos europeos de rescate para comprar deuda de países bajo presión en los mercados.
Una presión que Italia ha acusado en los últimos meses por las dudas que despierta la solvencia financiera del país y que el Gobierno tecnócrata del primer ministro Mario Monti trata de atajar con medidas para promover el crecimiento y sanear las cuentas públicas.
La última de estas medidas ha sido la aprobación por parte del Gobierno de un nuevo plan de recorte del gasto, sobre todo en el ámbito de la Sanidad y de la Administración Pública, por valor de 26.000 millones de euros hasta finales de 2014.
El propio Monti reconocía ayer que el país sigue, por su difícil situación financiera y económica, un "recorrido de guerra", a cuyo final aún no ha llegado.
Asimismo, la emisión de hoy llegó después de que el Banco Central Europeo (BCE) bajara los tipos de interés en un cuarto de punto hasta el 0,75 %, el nivel más bajo hasta ahora, y redujera la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, hasta el 0 %, es decir que las entidades no reciben nada por depositar su dinero en el BCE a un día.
Estos factores, según algunos expertos, pueden haber propiciado el interés de los inversores en busca de rentabilidad a corto plazo.
Tras la subasta, la prima de riesgo italiana, que mide el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán al mismo plazo, marcaba los 452 puntos básicos, en línea con la apertura de la sesión.
La rentabilidad del bono decenal italiano en el mercado secundario se situaba en un 5,78 %.
La emisión de hoy es la primera de una tanda de dos, ya que mañana el Tesoro italiano sacará a subasta entre 3.500 y 5.250 millones de euros en bonos a 3, 10 y 15 años.
Mientras las subastas de deuda previstas para este mes de julio se celebrarán sin alteraciones, con una nueva tanda a finales de mes, el Ministerio de Economía anunció en los últimos días que no se celebrará, en cambio, la emisión prevista para el próximo 14 de agosto.
Dicho departamento explicó su decisión alegando "la buena marcha de las entradas fiscales, aunque algunos expertos consideraron que podría deberse a una estrategia ligada al temor de fuertes movimientos especulativos previstos para el mes de agosto.