En consecuencia, el ICB recomendó al Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas que mantenga el rumbo de su política de austeridad para los próximos dos años a través de un ajuste valorado en 5,100 millones de euros.
En su último análisis trimestral, el Banco Central reconoce que se ha desarrollado un debate interno respecto a la posibilidad de suavizar el plan de consolidación fiscal, pero ha llegado a la conclusión de que es necesario "evitar esa tentación".
El documento señaló que los niveles de "deuda y déficit" continúan siendo "muy altos", a pesar de la buena marcha del rescate que solicitó Irlanda en 2010 a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85,000 millones de euros.
Según los inspectores de la "troika" (Banco Central Europeo, Comisión Europea y FMI), Dublín viene cumpliendo con todos los objetivos marcados en su programa de ayuda y consideran que el Gobierno está en el buen camino para abandonarlo a finales de este año.
Desde julio de 2012, el Ejecutivo irlandés ha logrado, además, regresar con éxito a los mercados de deuda para buscar fuentes de financiación alternativas, lo que demuestra la confianza inversora en la economía de este país.
No obstante, el ICB consideró hoy que la economía solo crecerá este año un 0.7 por ciento, cifra que, no obstante, será bienvenida si sirve para dejar atrás la recesión en la que entró tras experimentar de octubre de 2012 a marzo de 2013 una contracción de su PIB, castigado sobre todo por su exposición a la inestabilidad global.
Según cifras de la Oficina Central de Estadísticas (CSO), el Producto Interior Bruto (PIB) irlandés cayó durante el primer trimestre de este año un 0,6 por ciento respecto a los tres meses anteriores, cuando la contracción fue del 0.2 ciento.
El Banco Central también destacó hoy que prevé una caída de la tasa de paro, que podría situarse al final del año en el 13.7 por ciento, casi un punto menos que lo previsto en el anterior análisis. (EFE)