El sistema antimisiles reforzará los esfuerzos bilaterales para luchar contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI), aseguró el ministro iraní de Defensa, Hussein Dehghan.
"El peligro regional y supraregional del terrorismo del EI ha hecho más necesaria que nunca esta nueva cooperación", afirmó Dehghan. En su opinión, el nuevo sistema antimisiles reforzará la seguridad de todos los países de la región.
El Departamento de Estado norteamericano había manifestado su preocupación por la decisión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de levantar con efecto inmediato un embargo decretado en 2010 sobre el suministro del sistema antimisiles a Irán.
La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, admitió el lunes que la entrega del sistema antimisiles no viola las sanciones impuestas por Naciones Unidas a Irán, pero al mismo tiempo acusó a Irán de contribuir a la desestabilización de Yemen, Siria y el Líbano, por lo que este "no es el momento adecuado" para suministrar el sistema a Teherán.
Previamente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, había exigido el fin de las medidas punitivas contra Irán con el argumento de que se han logrado avances en las recientes rondas de negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
Lavrov sostuvo que el sistema S-300 no supone ninguna amenaza para la región, "ni tampoco para Israel", sino que se trata de un "sistema meramente defensivo", que Irán necesita justamente ahora por los desórdenes en Yemen. (DPA)
