"Grecia tiene un gran agujero financiero de entre 30,000 a 40,000 millones de euros para los próximos tres años", recordó el presidente del DIW, Marcel Fratzscher.
El DIW señaló que la lucha contra la corrupción, elevar la recaudación fiscal y mejorar la burocracia son las prioridades "correctas".
Asimismo, destacó que incrementar el gasto destinado al seguro social y a la lucha contra la pobreza no debilita las reformas, sino que aumenta su legitimidad y con ello sus posibilidades de éxito.
En su opinión, sólo si el gobierno griego puede cumplir con una parte de las promesas electorales, la población aceptará el programa de reformas y podrá tener éxito.
"Sin embargo, este acuerdo fue la parte más sencilla de las negociaciones", dijo Fratzscher. "Aún permanecen muchas cuestiones abiertas", recordó. (DPA)