Al presentar el Reporte de la Estrategia Internacional de Narcóticos 2017, el funcionario sostuvo que la Iniciativa Mérida ha dado más capacidad que nunca a los dos países para encarar el desafío del tráfico de drogas en la frontera entre Estados Unidos y México desde 2007.
“En un sentido, hemos desarrollado un muro de cooperación para el cumplimiento de la ley, sin construir físicamente un muro”, respondió Brownfield a una pregunta sobre el impacto del plan de muro fronterizo del presidente Donald Trump sobre la cooperación antidrogas.
Brownfield reconoció que Estados Unidos y México tienen una “responsabilidad compartida” en el problema de las drogas, por lo cual se requieren “soluciones compartidas".
“En este momento, la cooperación entre Estados Unidos y México en esta materia (de combate) a la producción y tráfico de drogas, se encuentra en niveles históricamente altos. Tengo cosas positivas que decir en este momento”, subrayó.
Entre los mecanismos de cooperación destacó la coordinación, las operaciones conjuntas y el intercambio de inteligencia.
Brownfield reconoció no obstante que ello no significa que no existan retos. Al respecto estimó que entre 90 y 94 por ciento de la heroína consumida en los Estados Unidos es procedente de México, de dos a cuatro por ciento de Colombia, y el resto de Asia.
El Reporte de la Estrategia Internacional de Narcóticos 2017, que corresponde al año pasado y fue firmado por el presidente Barack Obama, mantiene al país vecino como una fuente y trampolín mayor de heroína, mariguana y drogas sintéticas con destino al mercado de Estados Unidos.