Según la fuente, al hombre se le impuso la flagelación en público, en la ciudad de Yuibar, en la provincia de Mazandaran, debido a sus antecedentes de comportamientos similares.
El fiscal de Yuibar explicó que, según la sentencia, el hombre, identificado como Mehdi B., tenía antecedentes de "acoso a mujeres y niñas en lugares públicos de la ciudad", además de robo, y por eso fue condenado a la flagelación pública, además de una multa del equivalente a unos 1,700 dólares al cambio libre.
En Irán rige una versión de la Ley Islámica o Sharia que contempla los castigos y penas físicas, entre ellas la flagelación y la amputación de miembros, además de la pena de muerte, que normalmente se ejecuta por ahorcamiento, pero que puede ser por lapidación en ciertos casos.