La apertura del salón en honor a los libertadores latinoamericanos fue uno de los actos centrales de la intensa jornada que vivió Argentina para celebrar los dos siglos del inicio de la Revolución del 25 de mayo de 1810, que culminó con la Independencia.
El cuadro con el rostro del sacerdote y militar Morelos fue entregado la semana pasada a las autoridades argentinas por parte del embajador mexicano en Buenos Aires, Francisco del Río, en nombre del presidente Felipe Calderón.
La obra, firmada por el artista mexicano Remigio Valdés de Hoyos, muestra al héroe mexicano en un lienzo multicolor y colocado de pie, con las manos entrelazadas y su inconfundible pañuelo en la cabeza.
La presidenta Fernández inauguró la galería en compañía de sus colegas de Uruguay, José Mujica; de Paraguay, Fernando Lugo; de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Chávez; de Chile, Sebastián Piñera y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Morelos, nacido en Valladolid en 1765, se sumó a la guerra de Independencia que en 1810 comenzó el también cura Miguel Hidalgo y Costilla, y gracias a exitosas batallas se convirtió en el principal enemigo del ejército español.
También organizó el Congreso de Anáhuac, que fue el primer cuerpo legislativo en la historia mexicana, y que sesionó en Chilpancingo a fines de 1813, en donde Morelos presentó su emotivo legado político titulado "Sentimientos de la Nación".
El cura fue ejecutado en 1815, pero nadie le pudo quitar el relevante papel que tuvo en la construcción del Estado mexicano, que lo reconoce como uno de los principales héroes de su historia.