Según confirmó la Confederación Brasileña de Trabajadores de la Policía Civil (Cobrapol) en su página web (www.cobrapol.org.br/), resolvieron paralizar hoy sus actividades los sindicatos de los estados de Alagoas, Amazonas, Bahia, Espírito Santo, Minas Gerais, Pará, Paraíba, Pernambuco, Rio de Janeiro, Rondonia, Santa Catarina, Sao Paulo y Tocantins.
Las capitales provinciales de seis de los 13 estados que participan del paro se preparan para albergar partidos durante la cita mundial. Entre esas ciudades están Sao Paulo y Río de Janeiro, sedes, respectivamente, de los partidos de apertura, el 12 de junio, y la final, el 13 de julio.
De acuerdo con Cobrapol, la adhesión a la medida de lucha fue resulta en asambleas por los sindicatos de cada estado. El objetivo, afirma, es "exigirle al gobierno una política nacional de seguridad pública".
El comunicado de la confederación sindical sostiene que además de las policías civiles de los estados, también participan de la jornada de protesta agentes de la federal y caminera, y "en algunos estados", de la policía militarizada, aunque no detalla dónde.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, dijo que la jornada de paralización no debe ocasionar trastornos, perjuicios y violencia a la sociedad, y advirtió que el gobierno tiene condiciones de garantizar la ley y el orden en el país.
"Los policías que sirven a la ley y la Constitución saben que la huelga está prohibida (para esas corporaciones) por decisiones del Supremo (Tribunal Federal)", dijo Cardozo, en declaraciones que cita hoy el portal G1 de la red Globo.
El secretario de Estado, cuya cartera comanda la Policía Federal y la Fuerza Nacional de Seguridad, dijo que en su opinión "ningún brasileño y ninguna brasileña quiere que la sociedad pague la cuenta de un proceso que tiene que ser de diálogo y reivindicación".
"En caso de que esto ocurra, podemos perfectamente enviar a la Fuerza Nacional de Seguridad Pública y a las Fuerzas Armadas para garantizar la ley y el orden, porque la Constitución nos autoriza. La población brasileña puede estar tranquila", advirtió.
En Río de Janeiro, que además de la final acogerá seis partidos durante el Mundial, la paralización comenzó en la medianoche. El presidente del sindicato carioca, Francisco Chao, aseguró que la corporación atenderá durante la jornada los asuntos de mayor gravedad.
En Sao Paulo, donde se jugará el partido inaugural del torneo mundial entre Brasil y Croacia, además de otros cinco choques, el Sindicato de los Investigadores de Policía del Estado de Sao Paulo, (Sipesp), Joao Batista Rebouças, confirmó la participación del gremio en lo que llamó un "acto de advertencia", al tiempo que confirmó que serán atendidos los llamados servicios esenciales. (DPA)