"Guantánamo sigue siendo uno de los símbolos más duraderos de la injusticia, los abusos y el desprecio por el Estado de derecho que EE.UU. desplegó en respuesta a los ataques del 11S", señaló en un comunicado Letta Tayler, directora adjunta de HRW para Crisis y Conflictos y coautora de un informe que estudia los costos vinculados a la polémica cárcel.
El texto denuncia que EE.UU. no ha hecho rendir cuentas a nadie por su programa de detenciones secretas y torturas llevado a cabo tanto en prisiones militares en países como Afganistán e Irak como en Guantánamo y recordó que 39 hombres continúan internados en esta cárcel, 27 de ellos sin cargos penales en su contra.
Según el informe, el uso de estas prácticas por parte de EE.UU. ha dañado todo el sistema internacional de derechos humanos, facilitando los abusos por parte de otros países y haciendo más fácil su justificación por parte de esos Gobiernos.
En el plano económico, HRW destaca que Estados Unidos gasta 540 millones de dólares al año únicamente para mantener detenidos en Guantánamo y que los costos de la llamada "Guerra contra el Terrorismo" ascienden a más de 5.48 billones de dólares en conjunto.
"Este informe presenta un análisis completo de los muchos inadmisibles costos de las detenciones y entregas ilegales de musulmanes por parte de EE.UU. durante los últimos 20 años desde el 11S", apuntó Stephanie Savell, codirectora del Costs of War Project de la Universidad de Brown, que colaboró con HRW en el documento.
"Es un fracaso moral de proporciones épicas, una mancha en el historial de derechos humanos del país, un error estratégico y una horrenda perpetuación de la islamofobia y el racismo", recalcó.
Este 11 de enero se cumple el vigésimo aniversario de la llegada de los primeros detenidos a la prisión de la base militar de Guantánamo, que actualmente continúa operativa.