Según informó hoy desde Shanghái la propia empresa, a través de un comunicado, Honeywell Turbo Technologies abrirá la nueva fábrica en Wuhan (provincia de Hubei, centro), donde empezará a funcionar a finales de año para vender su producción tanto en China como en otros mercados.
La compañía calcula que las ventas de coches con turbocompresores en el gigante asiático, tanto de producción china como de las empresas mixtas de los fabricantes extranjeros en el país, pasarán de los cuatro millones de 2011 a unos ocho millones en 2016.
"Los turbocompresores proporcionan la flexibilidad necesaria para reducir el tamaño de los motores y aumentar así la eficiencia del consumo de combustible, en hasta un 40 por ciento, y reducir las emisiones (contaminantes) sin sacrificar el rendimiento" del motor, destacó David Paja, director general de la firma para China e India.
"Esta nueva planta aumentará nuestra capacidad de traer las mejores tecnologías turbo al mercado chino lo más rápido posible y a mejorar nuestras capacidades generales en todo el mundo", añadió Paja.
El conglomerado Honeywell está presente también en el sector aeronáutico chino, ya que está poniendo en marcha tres empresas mixtas en el país para suministrar distintos sistemas y componentes para el proyecto del C-919, el primer avión "jumbo" chino fabricado en el país asiático.
Honewyell es una de las 13 firmas extranjeras elegidas por la Corporación de Aeronaves Comerciales de China (COMAC) para suministrar componentes para el futuro C-919, el primer avión de construcción china de gran tamaño, con unas 150 plazas.