"El espíritu del mes de enero es la unidad de la república", aseguró este jueves en conferencia de prensa en París, añadiendo que no sólo es el país el que ha cambiado. "Yo también he cambiado", aseguró.
Hollande anunció medidas para incrementar la seguridad después de que los ataques islamistas perpetrados contra la redacción del semanario "Charlie Hebdo" y en una tienda de comida kosher a principios de enero dejaran 17 muertos, y aseguró que el país actuará con firmeza contra los extremistas.
En ese contexto, anunció que a mediados de año se emitirá una nueva regulación para las labores de inteligencia.
Hollande no se limitó, sin embargo, a hacer anuncios políticos y subrayó que su gobierno continuará con las reformas económicas, industriales y sociales.
Informó de la creación de una nueva "agencia de desarrollo económico nacional" para las regiones y destacó que su presidencia hará lo posible por reducir el índice de desempleo. De no lograrlo, aseguró, no se postulará a un nuevo mandato.
Este mismo jueves la Comisión Europea llamó a Francia a profundizar sus medidas de ajuste. El comisario de Economía de la Unión Europea, Pierre Moscovici, instó al gobierno galo a reducir en 0.5 puntos porcentuales el déficit estructural en lugar de los 0.3 puntos anunciados por Francia.
Hollande, por su parte, aprovechó la cita para defenderse de críticas de sus propias filas y recordó que siempre fue "un presidente de izquierda" y que lo seguirá siendo "hasta el final".
Al referirse a política Exterior, el mandatario subrayó la responsabilidad que tienen París y Berlín en la crisis de Ucrania. El presidente viajará hoy a Kiev y mañana a Moscú, donde se reunirá, junto con la canciller alemana Angela Merkel, con sus pares de Ucrania y Rusia. (DPA)