"La resolución de la crisis griega va a permitir ahora despejar todas las dudas sobre el futuro de la zona euro, su integridad, su perennidad", indicó en una conferencia de prensa tras haberse reunido en París con el primer ministro belga, Elio di Rupo.
Horas antes de esa declaración, el Palacio del Elíseo difundió un comunicado en el que el jefe del Estado se felicitaba por ese acuerdo y lo vinculaba con la acción de Francia en el último semestre para confirmar el mantenimiento de ese país en la zona euro.
"Es el resultado positivo de una acción llevada a cabo por Francia desde hace seis meses para confirmar el anclaje de Grecia en la zona euro", destacó en esa nota facilitada por la presidencia gala.
En ese comunicado Hollande constató que el compromiso entre el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) es fruto de la aprobación por parte de Grecia de varias reformas difíciles y valientes, y estimó que permite "sobre todo entregar las ayudas prometidas al pueblo griego tras los esfuerzos que se le piden".
El acuerdo incluye una serie de medidas para garantizar la sostenibilidad de la deuda soberana helena y la cobertura de sus necesidades financieras durante los próximos años, con un desembolso inicial en su favor de 43,700 millones de euros.