Harris aseguró durante un discurso en Singapur que su país está "comprometido en apoyar a la gente allí (en referencia a Birmania) mientras trabajan para que su nación vuelva a la senda de la democracia".
"EEUU sigue profundamente alarmado por el golpe militar de Birmania. Condenamos la campaña de represión violenta y estamos comprometidos en apoyar a la gente allí mientras trabajan para que su nación vuelva a la senda de la democracia", señaló la vicepresidenta, que viajará hoy también a Vietnam como parte de su gira por el Sudeste Asiático.
La Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido una de las voces más críticas con el golpe de Estado del Ejército que acabó con el gobierno electo de la líder birmana Aung San Suu Kyi hace más de seis meses.
Mientras la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) trata de consolidar sin mucho éxito sus esfuerzos como mediadora, potencias occidentales como EEUU, la Unión Europea, Reino Unido o Canadá han tratado de presionar a la junta por medio de sanciones económicas que hasta el momento no parecen dar frutos.
Aislados por Occidente, los militares han encontrado en Rusia y China sus únicos asideros de entidad en la escena internacional.
La junta militar ha reprimido con extremada violencia las protestas y más de 1,000 civiles han muerto, mientras que se ha arrestado de manera arbitraria a más de 7,000 opositores al régimen, según los datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).