La lista de sospechosos fue entregada a las fuerzas de seguridad para que arresten a los sospechosos "en las próximas horas", informó el portavoz del Ministerio, Ibrahim Salah.
Los arrestos tienen el objetivo de poner fin al colaboracionismo con Israel.
Salah reveló que la amnistía de un mes que estuvo en vigor hasta ayer tuvo más éxito que en anteriores ocasiones y se entregaron más informantes que en el pasado, según la agencia Maan.
El colaboracionismo con Israel está castigado por la legislación palestina con la pena capital, aunque el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, tiene la última palabra antes de cualquier ejecución.
Hamás no reconoce la autoridad de Abás desde 2007, cuando los islamistas se alzaron en armas en Gaza y expulsaron por las armas a las fuerzas de seguridad de Al Fatah, el movimiento nacionalista que lidera el presidente palestino.
El pasado noviembre, siete palestinos fueron ejecutados en la franja por este delito, según Hamás por "desconocidos", en un caso que ha generado las protestas de grupos de derechos humanos.
Humans Right Watch (HRW) denunció ayer que el gobierno de Hamás no ha hecho nada para aclarar el caso, que dio la vuelta al mundo porque el cadáver de uno de los ejecutados fue atado y arrastrado por una motocicleta por las calles de Gaza para servir de ejemplo.
Los servicios secretos israelíes emplean a cientos, si no miles, de palestinos como informantes unas veces a cambio de dinero y privilegios y otras bajo extorsión y amenazas de que él o sus familiares serán detenidos.
Un ejemplo del vasto despliegue de informantes se pudo comprobar el pasado noviembre, cuando Israel mató desde el aire al jefe del brazo armado de Hamás, Ahmed Yabari, acción con la comenzó la operación Pilar Defensivo.