"Seamos claros, este no es un problema griego. Este es un problema europeo", dijo Guterres sobre esta tragedia, que se ha dejado al menos 78 muertos y cientos de desaparecidos.
El ex primer ministro portugués, en una conferencia de prensa, dijo estar muy impactado por el suceso y consideró que ha llegado la hora de que se reconozca que la migración "es inevitable".
"El mundo necesita migración, pero la migración tiene que hacerse de forma regular y ordenada. Si los países no se comprometen para crear las condiciones para una migración ordenada y regular, los migrantes estarán en manos de traficantes y las consecuencias serán tan trágicas como las que vimos ayer", insistió.
Ya ayer miércoles, a través de su portavoz, Guterres se había mostrado "horrorizado" por el naufragio y había pedido más vías de migración regular y más medidas para salvar vidas en el mar.
La Guardia Costera griega ha confirmado hasta ahora 78 muertos y ha rescatado a 104 personas, todos varones mayores de edad, procedentes de Pakistán, Afganistán, Egipto, Siria y Palestina.
Según los medios locales, en la embarcación, de 30 metros de eslora, viajaban entre 500 y 700 inmigrantes, entre ellos muchas mujeres y niños, la mayoría de los cuales se encontraban en la bodega del viejo pesquero.
La embarcación había partido con destino a Italia desde el este de Libia y se hundió tras volcar la madrugada del miércoles en una de las zonas más profundas del Mediterráneo.