De este modo, la asociación ecologista pidió hoy en un comunicado a la presidencia de la Unión Europea (UE) -que este semestre ejerce Suecia-, que modifique la PPC actual para permitir que las autoridades nacionales puedan tomar decisiones encaminadas a la conservación y protección de las especies marinas y de su biodiversidad.
Los activistas lanzaron al mar 180 bloques de piedra, con un peso cada uno de entre 500 kilos y tres toneladas, que dificultarán la pesca de arrastre de profundidad en el área, para demandar una mayor protección de esta zona marítima integrada en la red de espacios protegidos en Europa Natura 2000.
Greenpeace recordó que los países de la Unión no tienen capacidad para regular o prohibir determinados tipos de pesca, ya las decisiones relativas a las flotas y a las capturas son acordadas a nivel comunitario.
"En toda Europa, la protección de los mares existe sólo sobre el papel", lamentó una de las responsables de la campaña para proteger a los océanos, Isadora Wronski.
"Nuestros océanos no pueden esperar más, su supervivencia está en juego y los políticos deben emprender acciones e implementar leyes que protejan hoy y en el futuro a los mares", añadió.
Para Greenpeace, la pesca de arrastre de profundidad es una de las mayores amenazas para la vida de las profundidades marinas.