Según recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily", el presidente ejecutivo de Bombardier, Pierre Beaudoin, ha firmado un acuerdo en ese sentido con la Corporación de Aeronaves Comerciales de China (COMAC), el consorcio estatal creado para el proyecto de construir el C919.
Ambas compañías anunciaron conjuntamente que Bombardier colaborará con la COMAC en la instalación de los sistemas eléctricos y de comunicación entre la cabina y la tripulación, y que además compartirán información de carácter técnico.
Utilizar sistemas idénticos a los que de la familia de Bombardier CSeries permitirá a la COMAC tanto abaratar sus costes como ahorrar en gastos de entrenamiento de pilotos y personal, mantenimiento y otros gastos de operación.
Bombardier, uno de los principales fabricantes mundiales de aeronaves comerciales regionales (de mediano tamaño), junto con la firma brasileña Embraer, entre otros competidores, tiene previsto el vuelo inaugural de presentación de la familia de aviones CSeries durante la segunda mitad de este mismo año.
Son aeronaves de dos reactores y de medio alcance, con capacidad para entre 110 y 130 plazas.
La COMAC, creada para construir el primer "jumbo" chino, aspira a convertirse en competidora mundial de los dos gigantes aeronáuticos que monopolizan la fabricación de aviones comerciales de gran tamaño, Airbus y Boeing, y ya ha recibido hasta la fecha 235 encargos de sus futuros aviones C919.
El conglomerado estatal, con sede en Shanghái, espera hacer los vuelos de prueba de su primer C919 en 2014, y llegar a producir unos 150 aparatos al año hacia 2020.