"Se suspendieron las inspecciones por las fuertes corrientes", anunció el comandante Suryadi Supriyadi, que dirige las operaciones de búsqueda.
Poco antes, Supriyadi había anunciado el envío de buzos para calcular el peso del fuselaje y decidir cómo sacarlo del mar. Una de las alas del avión aún se encuentra adherida al cuerpo del aparato, indicó la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate.
Además anunció que los buzos buscarían más cuerpos de los pasajeros que se estima quedaron atrapados en el fuselaje.
La cifra de cadáveres recuperados aumentó hoy a 50, tras el hallazgo de dos cuerpos más. El avión se estrelló el 28 de diciembre con 162 personas a bordo en su ruta desde Surabaya, Indonesia, hacia Singapur. No hubo supervivientes.
Tras el hallazgo del fuselaje el miércoles, el presidente indonesio, Joko Widodo, dijo que estaba "aliviado" y expresó la esperanza de que se encontraran más cuerpos.
Los equipos de rescate recuperaron el lunes y el martes las dos cajas negras del avión que se espera arrojen luz sobre las causas del accidente. Un investigador del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte anunció hoy que su contenido ya ha sido descargado. "Los datos serán transcritos y analizados", dijo, añadiendo que se necesitarán 12 meses para completar las investigaciones y publicar el informe final. (DPA)