El caza Rafale de la firma francesa ha conseguido llevarse uno de los mayores contratos de la historia de la aviación militar y el mayor licitado hasta ahora por el Ejército indio.
La decisión llega "tras una competición transparente y de muy alto nivel entre dos finalistas europeos", reza una nota de la Embajada francesa, que añade que el acuerdo mostrará "la profundidad y la escala de la cooperación estratégica entre la India y Francia".
Diversas fuentes se han referido al menor precio del caza francés como determinante para la decisión final. La legación francesa confirma en su comunicado que la elección se debió al "precio competitivo" del Rafale.
Una fuente próxima a la negociación detalló a Efe que funcionarios indios de Defensa y Exteriores comunicaron la decisión a representantes de los cuatro países del consorcio europeo (Alemania, España, Italia y Reino Unido).
Según esta fuente, los interlocutores indios precisaron que ambas ofertas eran muy similares en aspectos técnicos, pero que han optado por la mas económica.
El gobierno indio inició hace dos meses la fase final del concurso de compra con la apertura de las ofertas y, de acuerdo con fuentes del sector, EADS era optimista respecto a la resolución favorable de la licitación.
El grupo europeo envió un comunicado en el que afirma estar "decepcionado" porque ofrecía "el avión de combate más moderno disponible", pero una fuente cercana al consorcio dijo a Efe que se tiene la sensación de haber perdido una batalla pero no la guerra.
Dassault debe ahora negociar los términos finales del contrato con las autoridades indias, un proceso que según fuentes del sector puede alargarse semanas e incluso meses debido a la complejidad técnica y financiera del acuerdo.
Una fuente gubernamental india declaró a IANS que el contrato se firmará "el próximo año fiscal (a partir de abril)".
Dassault ha conseguido finalmente un jugoso contrato por el que también habían apostado las empresas estadounidenses Boeing y Lockheed-Martin, la rusa United Aircraft Corporation y la sueca Saab, que quedaron descabalgadas del concurso el pasado abril.
Desde su lanzamiento en 2000, la empresa aeronáutica francesa no había logrado vender el Rafale a ningún comprador extranjero.
Las Fuerzas Aéreas indias tienen previsto dotarse de 18 aparatos de combate de forma directa en los próximos tres años y construir 108 más en suelo indio en colaboración con la empresa ganadora.
En 2007, cuando se abrió el concurso, la inversión prevista era de unos 10,000 millones de dólares, aunque fuentes del sector dijeron a la agencia IANS que la operación podría alcanzar 15,000 millones si se incluyen partidas de mantenimiento y entrenamiento.
Además, el acuerdo puede extenderse a la compra de hasta 200 aviones por el mismo precio.
Hace medio año Dassault ya se hizo con un contrato por valor de 2,400 millones de dólares para actualizar el medio centenar de aviones de combate Mirage-2000 de sus Fuerzas Aéreas.
Con esa operación y la concesión desvelada hoy, la India pretende dar un nuevo impulso a su poderío aéreo para contrarrestar el de sus rivales regionales, en especial Pakistán y China.