En un comunicado conjunto, los Gobiernos de los tres países europeos exigieron a Irán "reanudar la aplicación del Protocolo Adicional y todas las medidas de monitoreo y verificación bajo el JCPOA, para poner fin a su escalada nuclear y concluir urgentemente, mientras aún sea posible, el acuerdo para regresar al PAGC que está sobre la mesa hoy".
Añaden que París, Berlín y Londres han puesto todo su empeño en las negociaciones emprendidas con Irán desde abril de 2021 para restablecer el Plan de Acción Integral Conjunto, junto al resto de participantes y Estados Unidos.
Un "acuerdo viable" ha estado sobre la mesa desde marzo de 2022, lo que permitiría a Irán volver a sus compromisos bajo el JCPOA y a Estados Unidos al acuerdo", indican los tres gobiernos.
"Lamentamos que Irán no aprovechase la oportunidad diplomática para concluir el acuerdo. Le pedimos que lo haga ahora. Estamos listos para cerrar el trato", afirman.
Sin embargo, denuncian que, a pesar de esto, Irán ha comenzado a instalar nuevas centrifugadoras avanzadas y ha confirmado al OIEA su decisión de poner fin a todas las medidas de transparencia bajo el JCPOA.
"Esto pone en peligro la capacidad del OIEA para restaurar la continuidad de su conocimiento sobre partes esenciales del programa nuclear iraní, en particular la producción de centrifugadoras", advierten los gobiernos francés, alemán y británico.
Irán anunció este jueves que tomará medidas “proporcionadas” como respuesta a la resolución aprobada por la Junta de Gobernadores del OIEA en su contra, entre ellas, la instalación de nuevas centrifugadoras y el apagado de cámaras de vigilancia.
El anuncio de Teherán llega después de que la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica adoptase el miércoles con amplia mayoría de sus 35 miembros una resolución crítica con Irán por su falta de transparencia en la cooperación con la agencia nuclear de Naciones Unidas.
Los tres gobiernos europeos condenan esas medidas y la elección de Irán de responder a las preocupaciones expresadas por la Junta de Gobernadores del OIEA.
Estas acciones iraníes "solo agravan la situación y complican nuestros esfuerzos para volver a la implementación total del JCPOA. Estos movimientos también arrojan dudas sobre el compromiso de Irán de apoyar el éxito de las negociaciones", insisten.
También este jueves, el Departamento de Estado de Estados Unidos avisó a Irán de que su desmantelamiento de 27 cámaras de vigilancia del OIEA pone en peligro la vuelta al acuerdo nuclear.
"Si se confirman, las informaciones de que Irán planea reducir la transparencia con el OIEA (...) son extremadamente lamentables", dijo a Efe una portavoz.
"Estas acciones serían contraproducentes y podrían complicar nuestros esfuerzos por volver a una implementación completa del JCPOA", el Plan de Acción Integral Conjunto, del que EEUU se retiró unilateralmente bajo la presidencia de Donald Trump (2017-2021).
Irán negocia desde el año pasado con Estados Unidos y otras cinco potencias restablecer el pacto atómico, que prevé importantes limitaciones al programa nuclear del país a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Las conversaciones se encuentran suspendidas desde marzo pasado, sin que haya un acuerdo a la vista.
El desmantelamiento de las cámaras implica que el OIEA no podrá verificar que el programa nuclear de Teherán persigue únicamente fines pacíficos, como sostienen las autoridades de la República Islámica.
Esta capacidad de verificación es una condición indispensable para que Estados Unidos acepte la vuelta al tratado nuclear.
Según el último informe del OIEA de este mismo mes, Irán tiene ya más de 3,800 kilos de uranio enriquecido en diferentes formas y purezas, que van desde el 5 % hasta el 60 %, un nivel cercano al que se requiere para producir armas atómicas (90 %).