Harlem Suárez, de 25 años, fue encontrado culpable de dos cargos de intentar detonar una bomba de destrucción masiva en Cayo Hueso, Florida, y apoyar al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Suárez, cuya familia emigró de Cuba, llamó la atención de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) a través de mensajes en Facebook en el que alabó al grupo EI y promovió una retórica extremista.
"Con su intención de colocar un artefacto explosivo en una playa pública, Suárez planteó una grave amenaza a los residentes y visitantes de Cayo Hueso", dijo el fiscal federal Wilfredo Ferrer en un comunicado.
Suárez, alias "Almlak Benítez”, le dijo a un informante del FBI que se hizo pasar como extremista, que quería hacer una bomba, enterrarla en una playa de Cayo Hueso y detonarla el 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, según la acusación.
El cubano fue arrestado en 2015 después de dar al informante algunos suministros para fabricar bombas, incluyendo dos cajas de clavos galvanizados, una mochila y un teléfono celular para ser utilizado como detonador, según la acusación.
La defensa alegó sin éxito que el FBI instigó a Suárez a llegar al punto de pretender detonar una arma de destrucción masiva, pero según la fiscalía el hombre pudo haberse retractado en todo momento y cortar el plan.
Antes de la deliberación la fiscalía mostró una foto de Suárez en uno de sus perfiles con pasamontañas negro cuando se identificaba en árabe como “El Angel negro de la muerte”.
No hubo indicios de que Suárez alguna vez haya hecho contacto real con miembros del EI en el extranjero, según el FBI, pero varios de sus mensajes en Facebook expresaron su solidaridad con ellos.
Su sentencia ha sido programada para el 18 de abril y la pena máxima que enfrenta es cadena perpetua.