Centeno comentó así la situación del grupo detenido en 2012 tras ingresar desde Honduras con 9.2 millones de dólares ocultos en seis camionetas tipo van con falsos emblemas de la televisora mexicana.
"Nicaragua tiene problemas económicos y no podemos estar cargando con ellos, porque cuidar a una persona de esas es como cuidar a 20, a 40 personas más, porque ellos son dinamita humana allí", afirmó el funcionario.
Los mexicanos liderados por Raquel Alatorre, única mujer, fueron condenados por narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado. El grupo fue repartido en celdas del populoso penal de Tipitapa y de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía.
"Después de perjudicarnos, de destruir nuestra vida social, nuestras etnias, (no podemos) estarlos cargando dentro de la cárcel, alimentándolos, cuidándolos", se quejó el fiscal Centeno.
"Ellos están relacionados con montones de criminales del mundo, entonces que vayan a su país a pagar sus cuentas", agregó en sus declaraciones a periodistas.
Por su parte, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alba Ramos, admitió que Nicaragua no tiene cárceles de máxima seguridad para albergar a criminales peligrosos.
Ramos señaló que ya han concluido los trámites previos al traslado de los mexicanos a su país, el cual podría concretarse hacia el fin de esta semana.
Representantes del gobierno de México llegaron a Managua para acompañar a los prisioneros en su viaje de regreso. Según la titular de la CSJ, el grupo deberá cumplir sus condenas en su país de origen.
Los "falsos Televisa" fueron condenados en agosto pasado a la pena máxima de 30 años de prisión, pero hace dos meses un tribunal de apelaciones redujo las condenas a 18 años de prisión en el caso de Alatorre y uno de los detenidos, y 17 años para el resto.
El traslado de los mexicanos es parte de un proceso para devolver a sus países de origen a unos 354 prisioneros extranjeros, entre los que figuran reos colombianos y de varios países centroamericanos.