Un individuo que viajaba en un vuelo de la aerolínea Niki con destino Viena dijo haber ocultado explosivos en su equipaje.
El avión fue desviado a una zona apartada de las instalaciones aeroportuarias y los 82 pasajeros fueron conminados a descender de la aeronave. Medios locales reportan que los especialistas registraron el equipaje y a los pasajeros sin hallar explosivos.
Los aterrizajes y despegues se vieron demorados y tres aviones debieron ser desviados al aeropuerto de Ciampino, también en Roma.
Quien desató el alarma fue detenido e interrogado por la policía. El vuelo a Viena fue reprogramado para el jueves. (DPA)