Fabius y Kerry desayunaron juntos antes de viajar a Londres, donde acudieron al encuentro del grupo Amigos de Siria. El ministro francés pidió al estadounidense que explicara "las inaceptables prácticas de espionaje entre los dos socios, que deben parar", señaló el Ministerio francés en un comunicado.
El encuentro se produjo horas después de que el propio presidente estadounidense, Barack Obama, llamara a su homólogo francés, François Hollande, en el que éste condenó el espionaje como "algo inaceptable entre amigos y aliados".
El diario Le Monde informó el lunes que documentos filtrados por el ex informante estadounidense Edward Snowden revelaban que la NSA realizó 7.3 millones recopilaciones de datos de llamadas telefónicas en Francia en un periodo de 30 días entre diciembre de 2012 y enero de 2013, lo que desató la indignación en París, que convocó al embajador estadounidense.
Tras Alemania y Reino Unido, Francia se convierte así en un tercer mayor objetivo del espionaje estadounidense en Europa, que afectó a personajes de la política, al empresariado, los servicios civiles y también a sospechosos de terrorismo, según el diario.
El mismo periódico denuncia también hoy prácticas de espionaje a las misiones diplomáticas de Francia en Washington y Nueva York mediante micrófonos ocultos en sus computadoras y otros artefactos. La mayor parte de esa información ya había sido revelada por el semanario alemán "Der Spiegel" en septiembre.
Kerry intentó restar importancia a las informaciones y dijo hoy a periodistas en París que "muchos países están involucrados en la actividad de intentar proteger a sus ciudadanos y al mundo".
El asunto amenaza con lastrar las relaciones entre Estados Unidos y Francia, que Kerry consideró "uno de nuestros más antiguos aliados".
El Partido Comunista francés pidió hoy al gobierno socialista que responda a la "agresión estadounidense" saliento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y cortar la cooperación militar y policial con Estados Unidos.