Ex colaboradores de la NSA critican discurso de Obama

Tras el discurso del presidente estadounidense Barack Obama sobre la NSA no solamente hubo reprobación de políticos y defensores de la protección de datos, que consideraron demasiado leves a las reformas, sino que también tres ex colaboradores del servicio secreto manifestaron sus críticas.

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Las modificaciones anunciadas no van suficientemente lejos, consideró el ex miembro de la NSA Russ Tice ante periodistas en Washington. "La NSA miente si asegura que no espía a ciudadanos estadounidenses".

Tice indicó que puede atestiguar que las autoridades vigilaron el Congreso, a la Corte Suprema y a periodistas. También fueron monitoreados políticos de alto rango, incluido el propio Obama, sostuvo, aunque aclaró que no puede presentar pruebas al respecto.

Asimismo puso en duda que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) solamente se interese en metadatos como la duración de conversaciones y los números telefónicos: "Hasta ahora recolectaron contenidos, palabra por palabra".

Su ex colega J. Kirk Wiebe criticó que Obama no haya abordado la masiva recolección y almacenamiento de datos. "La NSA recopila cada SMS. Eso no son metadatos". Reclamó un grupo independiente de especialistas en tecnologías de la información que pueda certificar que la NSA no se abusa de los datos.

El ex colaborador de la NSA Bill Benney alabó la intención de Obama de hacer más transparente la labor de los servicios secretos. Sin embargo, opinó que debe asegurarse que solamente sean vigiladas personas sospechosas.

El mandatario pronunció el viernes su esperado discurso sobre reformas a los programas de espionaje tras el escándalo desatado por las revelaciones del informante Edward Snowden sobre los programas de espionaje masivo de NSA.

Tras este discurso, el gobierno alemán vuelve a tener esperanzas de poder firmar un acuerdo anti-espionaje con Washington, según declaraciones publicadas este sábado.

"No debemos dejar de intentar poder proteger mejor los datos de nuestros ciudadanos de los ataques de los servicios secretos", declaró el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, al diario alemán "Bild am Sonntag".

"Obama ha dado el primer paso, pero sólo cuando hayamos firmado un acuerdo legal de obligado cumplimiento, que proteja los datos de todos los ciudadanos, podremos recuperar la confianza perdida", aseguró.

El presidente estadounidense defendió el viernes en un discurso la actuación de los servicios secretos, pero pidió más transparencia en sus actividades. Además prometió que las agencias de inteligencia de su país dejarán de espiar a líderes de naciones extranjeras amigas salvo que exista para ello un motivo "imperioso" de seguridad nacional.

El presidente del grupo de control del Parlamento alemán, Clemens Binninger, calificó este discurso como un paso "importante". "Demuestra que ha habido un cambio en la forma de pensar en lo relativo a los datos de los ciudadanos tanto dentro como fuera del país", declaró al diario "Stuttgarter Zeitung". Asimismo, abogó por seguir luchando para conseguir un pacto transatlántico para controlar los servicios secretos.

Para el político de Los Verdes Hans-Christian Ströbele la propuesta de Obama es "notable". "Es un avance que no he visto aún por parte de nuestros políticos, la canciller o de nuestros servicios secretos", declaró en la cadena pública alemana ZDF. "La canciller alemana debería convertir ahora el tema en un asunto de Estado", agregó en declaraciones al diario "Passauer Neue Presse".

Sin embargo, el presidente del comité de asuntos externos del Bundestag (Cámara baja), Norbert Röttgen, se mostró decepcionado. "La propuesta de reforma de Obama se centra más en una naturaleza técnica y por desgracia no ataca el problema fundamental", declaró al diario "Tagesspiegel".

También el presidente del comité de asuntos internos, Wolfgang Bosbach, se mostró escéptico. "Esto no contribuye a tranquilizar a los ciudadanos en Alemania", señaló en el rotativo "Rheinische Post".

A pesar de este escepticismo entre algunos miembros del gobierno alemán, el portavoz de asuntos internos de la fracción parlamentaria del Partido Socialdemócrata (SPD), Michael Hartmann, indicó que "un acuerdo anti-esionaje debería ser posible tras el discurso de Obama".

En declaraciones a la ZDF, Obama dijo que no quiere poner en riesgo su relación amistosa con la canciller alemana Angela Merkel por el escándalo de espionaje.

"No puedo ni debo dañar esa relación por las medidas de vigilancia, que obstaculicen nuestra comunicación basada en la confianza", dijo el mandatario. "Mientras yo sea presidente de Estados Unidos, la canciller alemana no debe hacerse de problemas por ello".

Merkel y él "tal vez no tengan siempre la misma opinión en temas de política exterior, pero eso no es motivo para espiar", añadió.

Obama añadió a la ZDF que los servicios secretos continuarán reuniendo datos, que son necesarios para "preservar la seguridad nacional" y también brindan "seguridad a los aliados".