La UE pide en las conversaciones que los textos estadounidenses sean más accesibles, dijo De Gucht. "No hay falta de transparencia del lado europeo", dijo el belga.
Los documentos de las negociaciones son entregados al Consejo de Ministros de la UE -en el que están representados todos los países de la UE- y al Parlamento Europeo. También reciben la documentación los países miembro, que luego los hacen evaluar por expertos nacionales.
La UE y Estados Unidos negocian desde mediados del año pasado sobre la creación de la mayor zona de libre comercio del mundo, con 800 millones de habitantes. De Gucht ha rechazado en varias oportunidades los temores de los críticos del TLC por los cuales con el tratado iban a verse alterados los estándares europeos de protección del medio ambiente o para los alimentos. Aclaró que la prohibición de carne con hormonas en Europa no peligra.
"El debate debe centrarse en hechos, no en especulaciones", señaló De Gucht en Atenas. Los ministros estuvieron de acuerdo en que la importancia del TLC debía ser mejor explicada. La Comisión lleva a cabo las negociaciones, que aún podrían llevar varios años, por encargo de los países de la UE.
El 10 de marzo comienza la cuarta ronda de negociaciones en Bruselas.
"Cada vez más (...) la opinión pública y la sociedad civil están preocupadas, desconfían y temen los efectos negativos de un TLC", advirtió por su parte Hendrik Bourgeois, presidente de la Cámara Estadounidense de Comercio ante la UE, durante un debate de empresarios en Atenas.
"Siendo la UE y Estados Unidos los dos mayores mercados de consumidores en el mundo, hay algo muy poderoso en crear un acuerdo de comercio entre estas dos áreas", indicó Randall Stephenson, presidente de la empresa de telecomunicaciones estadounidense AT&T.
"Creemos que el principal efecto de este nuevo acuerdo de comercio será una reducción del costo para los consumidores europeos y estadounidense y un aumento de la calidad", añadió Nils Andersen, de la empresa naviera Maersk. (DPA)