“Italia comparte la opinión sobre la necesidad de que los europeos tomen en mano su propio futuro; los retos globales lo imponen y en los últimos meses hemos trabajado en esa dirección”, declaró Gentiloni en rueda de prensa tras reunirse en Roma con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Cuestionado sobre las declaraciones de Merkel, según las cuales Europa no debe confiar en Estados Unidos, el primer ministro italiano dijo que “hay una sintonía entre los diferentes países de la UE (Unión Europea) en el contexto internacional”.
Aseguró que “Europa tiene muchos amigos” y que los principales son los miembros del Grupo de los 7 países más desarrollados (G-7), cuyos representantes se reunieron entre el viernes y el sábado pasados en Taormina, Sicilia.
Reiteró que las relaciones con Estados Unidos no significan que el Viejo Continente deba abandonar sus principios fundamentales, como el compromiso sobre el cambio climático y el comercio libre.
En la cumbre de Taormina no se llegó a un acuerdo en relación al medio ambiente, debido a la negativa del presidente estadunidense Donald Trump de suscribir el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Según Gentiloni, los europeos “estamos convencidos que existe una gran perspectiva económica para crear puestos de trabajo invirtiendo en la economía verde y en el combate a la contaminación”.
“Sobre medio ambiente y cambio climático tomamos nota de la posición diversa de Estados Unidos y espero que decida en forma positiva (sobre el Acuerdo de París) próximamente”, declaró.
Pero, dijo, “debe ser muy claro que nuestro compromiso sobre el Acuerdo de París respecto al desarrollo sostenible y las energías renovables continúa y no pretendemos retroceder”.
El primer ministro italiano aseguró que la cumbre de Taormina “tuvo resultados muy importantes en la declaración común contra el terrorismo”, mientras que respecto a los demás temas “hubo acuerdos importantes sobre la migración y el comercio internacional”.
Insistió que esos serán los temas fundamentales para la próxima presidencia canadiense del G-7.
Por su parte, Trudeau agradeció a Gentiloni y a los italianos por “la calurosa acogida que me dieron a mí y al resto de la delegación canadiense”.
Dijo que en su reunión con el jefe de gobierno italiano se habló de la importancia del intercambio comercial y resaltó que de su delegación formaron parte varios empresarios.
“Este encuentro ha permitido hablar de cómo podemos crear nuevas oportunidades de empleo para la clase media de ambos lados del Atlántico en colaboración con nuestros socios italianos”, indicó.
Tras su participación en la cumbre de Taormina, Trudeau visitó el pueblo de Amatrice, en el centro de Italia, destruido por el sismo de agosto pasado y fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano.