EU y la UE adoptan nuevas normas para compartir información de pasajeros

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos concretaron nuevas normas para compartir datos de pasajeros en vuelo entre los ambos territorios con la intención de que se fortalezca la protección de datos de los viajeros.

El acuerdo sobre datos de pasajeros es el principal resultado de la reunión de hoy entre la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, la responsable europea de Justicia, Viviane Reding, con sus homólogos estadounidenses, Eric Holder y Janet Napolitano, jefes de los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, respectivamente.

El nuevo protocolo de actuación deberá ser adoptado por el Parlamento Europeo y aprobado por el Consejo de ministros, donde están representados los Estados miembros de la UE, y sustituirá al acuerdo vigente desde 2007.

Los representantes de la Unión Europea han querido que el acuerdo establezca normas más claras para la protección de la privacidad de los pasajeros transatlánticos, como el tiempo durante el cual las autoridades podrán almacenar la información.

Si la nueva normativa supera el trámite legislativo, los datos de los pasajeros europeos pasarán a ser anónimos a los seis meses y a los cinco años engrosarán una base de datos con acceso restringido, mientras que con el actual acuerdo el plazo es de siete años.

La comisaria Malmstörm indicó, en declaraciones, que "la protección de la privacidad de los ciudadanos europeos es siempre un motivo de preocupación" y que en estas reuniones periódicas entre Estados Unidos y la Unió Europea son un tema central.

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, indicó hoy en un comunicado el "importante papel que juega el intercambio de información en la seguridad de los viajeros y su privacidad".

El acuerdo, más detallado que el de 2007, contempla excepciones para los casos penales de gravedad, cuyos datos podrán almacenarse durante diez años, y de terrorismo, que estarán a disposición de las autoridades estadounidenses durante 15 años.

Los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono fueron el desencadenante que ha llevado a Estados Unidos a extremar las medidas de control en los vuelos internacionales y a requerir información a las aerolíneas.

La nueva normativa una vez aprobada dará derecho a los pasajeros europeos a solicitar la corrección o eliminación de sus datos almacenados por el departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Además, el nuevo marco regulador no permitirá que se tomen medidas que afecten a pasajeros que hayan sido decididas por sistemas automáticos de proceso de datos y obligará a que en esos casos haya autoridades implicadas en cribar la información.

Malmstörm recordó que en estas reuniones periódicas tanto ella como la responsable de Justicia de la UE, Viviane Reding, trabajan con Washington para que se establezca un marco estable para proteger los datos de los ciudadanos europeos, también en Internet.

Bruselas intenta establecer normas a nivel europeo más sólidas sobre la protección de datos de los usuarios de Internet y que se fortalezcan los medios para combatir el ciberterrorismo y actividades ilegales como la pornografía infantil.

Malmstörm recordó que se intenta poner en la balanza privacidad y seguridad, sin que se descuide la lucha contra el ciberterrorismo y el crimen internacional, y fortaleciendo la protección de las fronteras y el control sobre la inmigración ilegal.

Holder, por su parte, indicó que Estados Unidos y la UE han reafirmado hoy su "compromiso de incrementar el intercambio de información" entre autoridades a todos los niveles en su lucha contra el terrorismo y el crimen.

Asimismo, Malmstörm recordó que durante la reunión de hoy se habló de medidas para prevenir y localizar a los llamados "lobos solitarios", como se denomina a los potenciales terroristas que actúan por cuenta propia.

Este punto en las conversaciones coincide con las recientes detenciones de un opositor del presidente estadounidense, Barack Obama, sospechoso de haber disparado contra la Casa Blanca y de un simpatizante de Al Qaeda que planeaba atentar con explosivos en Nueva York.