La nueva dependencia deberá estar en condiciones de reunir rápidamente informaciones de ser necesario. La consejera de Seguridad Interior y Lucha Antiterrorista, Lisa Monaco, presentará los planes este martes en Washington.
La nueva oficina se estructurará de forma similar al Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC, por sus siglas en inglés) que fue creado tras los atentados del 11 de septiembre. En ese entonces se criticó que las informaciones de distintas dependencias no se habían retransmitido de forma eficiente. Varias oficinas estadounidenses trabajan en la detección y prevención de ataques digitales, entre ellas el FBI y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
El ataque sin precedentes contra el estudio de cine Sony Pictures desató un debate sobre cómo manejar las ciberamenazas. Estados Unidos responsabiliza a Corea del Norte del ataque. Previamente se habían registrado ofensivas contra las redes informáticas de la Casa Blanca, detrás de las cuales había según Estados Unidos hackers rusos. En 2012 fueron atacados varios grandes bancos estadounidenses y otras empresas, de lo que las autoridades estadounidenses acusaron a Irán.
Monaco dijo al "Washington Post" que la nueva autoridad ayudará a combatir los ataques con el mismo despliegue que se le da a la lucha antiterrorista. Para los más críticos, teniendo en cuenta que el FBI, el Departamento de Seguridad Interior y la NSA tienen secciones propias para lidiar con ciberataques, la nueva oficina no significa más que costos adicionales y más burocracia. (DPA)