Insulza, que hace unos minutos llegó a Tegucigalpa, se reunirá con representantes de la Corte Suprema de Justicia, del Congreso Nacional y del Tribunal Superior Electoral.
Además se entrevistará con el bloque popular, organización popular que condenó el golpe militar y que exige el retorno de Zelaya.
La sede de la OEA en Tegucigalpa está situada a un costado del bulevar Francisco Morazán, donde ya se encuentran miles de seguidores de Zelaya, mientras frente a la Casa Presidencial están concentrados los que apoyan al presidente Roberto Micheletti.
Fuentes cercanas a las reuniones dijeron que unos 15 congresistas del gobernante Partido Liberal se reunirán con Insulza.
Agregaron que los congresistas denunciarán que es falsa la renuncia que se presentó en el Poder Legislativo presuntamente firmada por el presidente Zelaya y que con frases grandilocuentes los parlamentarios aceptaron.
La supuesta renuncia del derrocado mandatario sirvió para proceder a nombrar al entonces presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti en sustitución de Zelaya, quien en las primeras horas del domingo fue sacado en ropa de dormir hacia Costa Rica.
Esta mañana un grupo de abogados, presidido por Rasel Tome, presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la destitución de Zelaya ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, contra el Congreso Nacional por nombrar el sustituto del mandatario.
"Ya que no podían destituir al presidente Zelaya, porque este no es empleado del poder Legislativo, y lo que tenemos ahora es un presidente de facto", alegó Tome.
A su llegada, Insulza se encontró con dos masivas manifestaciones, una de los partidarios de Zelaya, al que llaman el "presidente de los pobres", similar a los argentinos que llamaron a Juan Domingo Perón "presidente de los descamisados".
La otra, también masiva, ubicada frente a la Casa Presidencial, que integra el sector empresarial, partidos políticos tradicionales, iglesias y otros que llevan pancartas con leyendas como "Honduras es nuestra, fuera Mel, fuera Chávez".
Incluso el presidente Micheletti salió a la plaza donde fue aplaudido por los manifestantes.
"Gracias a todos, creían que teníamos miedo, aquí está demostrado que no tenemos miedo, y demostrarle al mundo que el pueblo hondureño no tiene miedo, decirle al mundo que no hubo Golpe de Estado", afirmó.
Micheletti aseguró que su compromiso es que el 27 de enero haya un nuevo gobierno, surgido de las elecciones generales de noviembre próximo.
La Premio Nobel de la Paz 1992, la activista indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú, llegó este viernes a Tegucigalpa en el marco de la crisis política, acompañada de grupos defensores de los derechos humanos.