La representante del secretario general de la ONU para la Reducción de Desastres, Margareta Wahlström, presentó en Ginebra la campaña mundial para fortalecer las ciudades en caso de desastres naturales.
Wahlström encomió los esfuerzos de las autoridades de la capital mexicana en el fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria y la preparación del personal médico en caso de una catástrofe natural a raíz del terremoto de 1985.
La campaña denominada "Mi ciudad se está preparando", diseñada por la Estrategia Internacional para Reducción de Desastres (EIRD) de la ONU, será lanzada el próximo domingo en una ceremonia a realizarse en Bonn, Alemania, a la que asistirán varios jefes de gobiernos locales.
La campaña recibirá el respaldo del jefe del gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard; el alcalde de Bonn, Jürgen Nimptsch; Enrique Gómez Toruño, de la localidad nicaragüense de Larreynaga-Malpaisillo, y Cheikh M. Abiboulaye, de la ciudad de Saint Louis, Senegal.
Otros de los primeros signatarios de la campaña serán el jefe de gobierno de Karlstad, Suecia, Ake Petersson, y Joey Sarte Salceda, de Albay, Filipinas.
La campaña fue concebida luego del terremoto que en enero devastó Puerto Príncipe, Haití, a raíz del cual surgieron grandes preocupaciones sobre la importancia de que las ciudades estén preparadas para enfrentar desastres como sismos, huracanes, inundaciones, deslaves y sequías.
El objetivo de la campaña es involucrar a más de mil gobiernos locales para que inviertan en la reducción de riego ante desastres, lo que incluye mejorar la planeación urbana, incrementar la seguridad de los edificios y reforzar el sistema de drenaje para evitar inundaciones.
De igual manera, se invitará a los gobiernos locales a tomar medidas para instalar sistemas de alarma temprana y programas de emergencia en los que participe toda la comunidad, y preparar a las ciudades contra los efectos del cambio climático, señaló Wahlström.
Según Wahlström, la campaña también es importante desde el punto de vista político, "pues los líderes están expuestos al escrutinio, son evaluados y medidos por su respuesta ante un desastre".