La Comisión para Estructuras Económicas y Administrativas, creada en julio por el papa Francisco en el marco de sus inciativas de refoma, decidió encargar el asesoramiento a McKinsey.
Según el Vaticano, el asesoramiento por parte de McKinsey debe señalar a la comisión papal vías para establecer una comunicación funcional, moderna y eficaz, para que ésta pueda presentar propuestas al jefe de la Iglesia Católica.
Adicionalmente, con el apoyo de KPMG, el Vaticano pretende adecuadar todos sus procesos comerciales a los estándares internacionales.