El reconocimiento de Claver-Carone, quien fue propuesto para el cargo por el presidente estadounidense, Donald Trump, se produce en plenas tensiones en Washington dado que el actual mandatario no ha reconocido aún su derrota y ha denunciado, sin evidencias, un fraude electoral.
"El grupo del BID está listo para trabajar con su gobierno para encarar las necesidades y desafíos de América Latina y el Caribe", señaló en un comunicado de Claver-Carone, que asumió el cargo a comienzos de octubre en sustitución del colombiano Luis Alberto Moreno.
Entre ellos, citó "la promoción del crecimiento económico y la creación de empleo, la mitigación de los efectos del cambio climático, mejorar la gobernanza y apoyar una recuperación de la pandemia de la covid".
Su designación como presidente supuso una ruptura con la tradición del BID que en sus 60 años de historia nunca había tenido un presidente de nacionalidad estadounidense, y numerosas críticas de varios expresidentes latinoamericanos.
Antes de ser propuesto para el cargo, Claver-Carone, de origen cubano, fue el asesor principal del presidente Trump en los temas relacionados con América Latina y el Caribe.
El BID, fundado en 1959 y con sede en Washington, es la principal institución multilateral de desarrollo de Latinoamérica y otorgó en 2019 más de 11.300 millones de dólares en préstamos.
Cuatro días después de que se proyectase a Biden, candidato demócrata, como próximo presidente estadounidense, Trump sigue sin reconocer la derrota y parapetado bajo un muro de acusaciones sin evidencia.
La campaña del mandatario saliente, así como el Partido Republicano, han interpuesto más de una decena de demandas -algunas ya retiradas- en varios estados denunciando supuestas irregularidades, pero aunque esos casos fuesen ciertos no parecen ser suficientes para revertir el resultado.
Para ganar las elecciones en los tribunales, Trump debería darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, todos ellos estados en los que Biden ya ha sido declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara.
Según los últimos conteos, Biden cuenta con 290 votos en el colegio electoral, por encima de la cifra de 270 que otorga la victoria.