Populares y socialdemócratas suman juntos 329 escaños, muy lejos de la mayoría de 376 (de un total de 751 asientos) que tradicionalmente les había permitido mantener una gran coalición para repartirse los principales cargos en las instituciones europeas y para la que ahora requerirán apoyo de otros partidos.
En comparación con 2014, los populares pierden 34 escaños y los socialdemócratas 38.
El grupo liberal seguirá siendo la tercera fuerza en el Parlamento con 109 eurodiputados, pero más cerca de socialistas y populares que en 2014 gracias a sus 40 escaños adicionales frente a 2014, y al cuarto puesto ascienden los Verdes, que logran 69 escaños, 17 más.
A continuación, se sitúan los tres grupos euroescépticos de la Eurocámara saliente: el grupo de los Conservadores y Reformistas (ERC), con 59 escaños (-18); el grupo Europa de las Naciones y La Libertad (ENF), con 58 (+22); y el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD), con 54 (+12).
Juntos concentran un total de 171 escaños, una suma insuficiente para bloquear votos en la Eurocámara, como se temía ante los datos de las encuestas. Además, es poco probable que se unan en un único grupo como había promovido el ultraderechista italiano Matteo Salvini.
Por último, la Izquierda logró 38 escaños, 14 menos que en 2014.
Hasta 29 eurodiputados quedaron anoche incluidos en la categoría de Otros en el reparto de escaños al no haberse unido a ningún grupo que existe en la actualidad, y anunciarán sus adhesiones y alianzas en las próximas semanas.