Los diputados están convocados para una sesión en la que se prevé aprobar el borrador de la nueva ley electoral, mientras el presidente iraquí, Barham Saleh, trata de que los grupos parlamentarios le presenten un candidato.
La principal fuerza del Parlamento iraquí está llamada a nominar a un candidato para el puesto y el presidente debe nombrarlo, pero la igualdad numérica entre los diferentes bloques han llevado al Tribunal Supremo a intervenir para determinar cuál es el bloque más representativo en el Legislativo.
Abdelmahdi anunció su renuncia el pasado 29 de noviembre, la presentó por escrito en el Parlamento un día después y el Legislativo la aceptó el día 1 de diciembre, empezando entonces a contar el plazo de 15 días que tiene el presidente para nombrar un sucesor.
Sin embargo, la búsqueda de un candidato que no provenga del Gobierno ni de las facciones dominantes, como exigen los manifestantes, y los difíciles equilibrios entre las distintas fuerzas han dilatado las negociaciones llevando incluso a los grupos a hacer interpretaciones variopintas sobre el cómputo de plazo para ganar más tiempo.
Después de que la jornada de ayer transcurriera con negociaciones intensas, según han reconocido parlamentarios en las redes sociales, el plazo expiró a la medianoche sin acuerdo.
Según medios locales, hasta ahora el presidente iraquí ha recibido 48 candidaturas de partidos e independientes.
Qusei al Suhail, candidato de la coalición Al Fath y ministro de Educación Superior en el gobierno del primer ministro dimisionario, es el nombre que más suena para sustituir a Abdelmahdi.
Sin embargo, miles de manifestantes protestaron ayer y salieron a las calles hoy para rechazar al candidato de Al Fath, ya que demandan un aspirante "independiente" que no haya tenido cargos anteriormente.
Otros partidos, como Sairún, alianza con más escaños en el parlamento apadrinada por el clérigo chií Muqtada al Sadr, han insistido en que el candidato debe ser "elegido por el pueblo", y también rechazado el nombramiento del exministro de Educación Superior.
El pasado viernes el líder religioso chií de Irak, el ayatolá Ali al Sistani, defendió que la solución a la crisis pasa por unas elecciones anticipadas.