Su primer acto fue la reunión con el presidente Ramos-Horta y el discurso a las autoridades en el palacio presidencial, en el que, aunque sin citar a la Iglesia católica, aludió a las víctimas de abusos y añadió: "Este fenómeno está aflorando en todo el mundo y todos estamos llamados a actuar con responsabilidad para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a los jóvenes".
El Vaticano dio a conocer en 2022 que sancionó a Belo tras las acusaciones de abuso a menores durante los años 90 con algunas restricciones de movimiento, así como el contacto con menores, y le hizo exiliarse a Portugal, pero para una parte del país sigue siendo un héroe nacional.