"Persisten los leves síntomas gripales, sin fiebre. Por precaución, en cualquier caso, se han suspendido las audiencias de esta mañana", explicó la Oficina de prensa de la Santa Sede en un escueto comunicado.
Poco después, el Vaticano confirmó la presencia del papa Francisco en la audiencia general del próximo miércoles, que se mantendrá en el aula Pablo VI y no se realizará en un espacio abierto, en la plaza de San Pedro, como se había anunciado previamente.
Aunque la gripe que padece Francisco ya le obligó el sábado a suspender las audiencias previstas, el pontífice si celebró el domingo el tradicional rezo dominical del ángelus asomado a la ventana del palacio pontificio.
El papa leyó con buena voz el ángelus ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano y después suplicó "que se encuentre un poco de humanidad que permita crear las condiciones de una solución diplomática para buscar la paz en Ucrania", al recordar el segundo aniversario del inició de la invasión rusa.
A finales de noviembre, el papa sufrió una bronquitis por la que tuvo que anular algunos de los actos previstos y celebrar el ángelus en privado y no asomado a la ventana ante los fieles en la plaza de San Pedro, y también tuvo que ser sustituido por un colaborador para leer sus discursos.
Para permitir su recuperación, el pontífice argentino anuló el viaje previsto a Dubai para participar en la cumbre del Clima.
Pero después se recuperó totalmente e incluso el 8 de diciembre acudió a la plaza de España al tradicional homenaje a la Virgen de la Inmaculada.