Según EC, en 2009 alrededor de 3.2 millones de canadienses, un 9.6 por ciento de la población, vivían en pobreza, incluidos 634,000 menores.
Además, los ingresos medios de una familia canadiense de dos o más personas en 2009 fue de unos 65,000 dólares estadounidenses al año, un 3.2 por ciento menos que en 2008.
Al mismo tiempo, las ayudas gubernamentales aumentaron de unos 1,400 dólares al año en 2008 a unos 6,300 dólares al año en 2009.
Las cifras dadas a conocer por Estadísticas Canadá parecen confirmar que aunque la recesión recortó los ingresos de las familias, el hecho de que muchos canadienses mantuvieron sus puestos de trabajo permitió evitar el gran aumento de los niveles de pobreza registrados en anteriores crisis económica.
Por eso, mientras que en 2007, justo antes del inicio de la recesión, un 42 por ciento de los canadienses vieron reducidos sus ingresos anuales, en 2009 la cifra sólo llegó al 45 por ciento.
