Personas de más de 170 países y de los 50 estados de Estados Unidos han visitado el monumento, y las visitas superan ampliamente los 3-4 millones previstos inicialmente, según recordó en un comunicado la fundación que dirige el Memorial y el futuro museo del 11S.
Además de las visitas de líderes internacionales, comenzando por el propio presidente estadounidense, Barack Obama, el memorial alberga con regularidad eventos de recuerdo organizados por los residentes de la zona o por el personal de los servicios de emergencia que acudió a las Torres Gemelas esa fatídica jornada.
"El Memorial del 11S es un hermoso lugar de reflexión, un símbolo de perseverancia y un lugar sagrado para recordar los trágicos episodios que ocurrieron hace once años", señaló en la nota el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
El Memorial, abierto diez años después de los atentados para recordar a las casi 3,000 personas que murieron, fue diseñado por Michael Arad y Peter Walker, está compuesto por dos enormes piscinas situadas en la base donde se encontraban las Torres Gemelas destruidas en los atentados.
Las piscinas recogen el agua de cascadas de diez metros de altura, y en el bronce que las rodea están grabados los nombres de las 2,983 personas que murieron en los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y de los fallecidos en el Pentágono y en Pensilvania el mismo día, así como los de los muertos en el primer atentado contra el World Trade Center en 1993.
El monumento está rodeado de árboles y su conjunto es una invitación a la reflexión y la serenidad.
Precisamente ayer fue el escenario de una nueva conmemoración del undécimo aniversario de los atentados.
Junto al memorial se encuentra un museo cuyas obras se reiniciarán próximamente, tras casi un año de parón por las disputas entre los estados de Nueva York y Nueva Jersey y la alcaldía neoyorquina sobre la financiación de su construcción y funcionamiento.
A última hora de la tarde del lunes se anunció un acuerdo entre las tres partes para reiniciar la construcción del museo, que con toda probabilidad no abrirá sus puertas hasta principios de 2014 como mínimo.
El museo ha recogido ya fotografías de más de 2,960 víctimas, y planea incluir también objetos procedentes de los atentados, mensajes o recuerdos de quienes vivieron ese día tan especial, así como reflexiones sobre el significado de los ataques en todo el mundo.