El índice se refiere a las casas sobre las cuales ya se ha firmado un compromiso de compraventa, pero cuya transacción está a la espera de la aprobación del préstamo hipotecario.
El índice bajó en febrero pasado a 96.5 puntos, esto es un 9.2 por ciento por encima de los niveles de diciembre de 2010.
El economista principal de NAR, Lawrence Yun, indicó en un comunicado que "la temporada primaveral luce brillante debido a un elevado nivel de ofertas hasta ahora. Si la actividad se mantiene a estos niveles durante todo el año, las ventas de casas existentes verán su mejor comportamiento en 5 años".
Por regiones, las ventas pendientes aumentaron el medio oeste un 6,5 por ciento, mientas que se redujeron un 3 por ciento en el sur, un 2.6 por ciento en el oeste y un 0.6 en el nordeste.
La consumación de los contratos se ha hecho más difícil desde el colapso del negocio inmobiliario en 2007, porque los bancos han hecho más estrictos los requisitos para el otorgamiento de los préstamos hipotecarios.